Información preventiva de SEMIC para toda la comunidad
Con la llegada de los días fríos, aumentan los riesgos de intoxicación por monóxido de carbono (CO), un gas tóxico que no tiene olor, color ni sabor, y puede causar consecuencias graves o incluso fatales.
En SEMIC queremos compartir esta información clave para prevenir accidentes domésticos relacionados con este “asesino invisible”, especialmente en hogares que utilizan estufas, calefones o braseros.
¿Qué es el monóxido de carbono y por qué es peligroso?
El monóxido de carbono se produce por la combustión incompleta de materiales como gas, leña, carbón o nafta. Puede acumularse en ambientes mal ventilados, afectando silenciosamente la salud.
🔹 No da síntomas específicos al principio, por eso muchas veces no se detecta a tiempo.
Síntomas comunes:
- Cefaleas (dolor de cabeza), náuseas, vómitos, debilidad, mareos.
- En casos graves: visión borrosa, confusión, convulsiones, desmayos e incluso la muerte.
¿Dónde se encuentra?
Podés encontrar monóxido de carbono en:
- Estufas, calefones, braseros, salamandras.
- Hornallas mal calibradas, calentadores, faroles a gas o kerosén.
- Autos en garajes cerrados con el motor encendido.
- Grupos electrógenos, generadores, y equipos que funcionan a combustibles.
🔸 Atención: la llama debe ser siempre azul. Si es naranja, el artefacto no está funcionando bien.
Medidas de prevención:
🚫 No uses hornallas para calefaccionar.
🚫 No duermas con braseros encendidos.
🚫 No dejes el auto encendido en lugares cerrados.
🚫 Nunca instales calefones a gas en el baño.
✅ Ventilá siempre los ambientes.
✅ Mantené artefactos a gas controlados por personal matriculado.
¿Qué hacer si sospechás intoxicación?
- Abrí puertas y ventanas de inmediato.
- Salí del lugar.
- Llamá al 911 o al sistema de emergencias local.
Desde SEMIC, reafirmamos nuestro compromiso con la prevención y la salud comunitaria. Te invitamos a compartir esta información con tus seres queridos. Juntos, podemos evitar muertes por monóxido de carbono.